Candeal
Nos encontramos en Marbella, una de las ciudades más cosmopolitas y vibrantes de la Costa del Sol, enclavada a los pies de la imponente Sierra Blanca. Un destino que combina historia, cultura y sofisticación.
Candeal es el proyecto personal del chef Pablo Rebollo, que cobra vida en junio de 2023 con una visión clara: rescatar y reinventar la tradición gastronómica.
Ubicado en el corazón del casco antiguo, en un enclave privilegiado, Candeal se funde con el encanto de sus calles para ofrecer una cocina que reinterpreta el recetario tradicional con respeto y creatividad, manteniendo siempre las raíces y la esencia son conceptos complementarios, reforzando la idea de respetar la tradición mientras se aporta una visión renovada.
Donde la cocina tradicional se encuentra con las técnicas actuales.
Pablo Rebollo toma como base la rica tradición culinaria de su tierra, combinando fondos que requieren tiempo y dedicación, con un profundo respeto por los sabores auténticos. Su propuesta rinde homenaje a los guisos de toda la vida, a los escabeches, con guiños a los productos de caza y otros pilares de la cocina tradicional, mientras da protagonismo absoluto a la materia prima.
Las nuevas tecnicas se aplican con sutileza, respetando los tiempos y los sabores que definen cada plato.
El pan
Una reivindicación al pan de calidad y un poner en valor los oficios artesanos que pasan de generación en generación.
El nuestro en concreto, recorre casi 800 kilómetros para llegar a la mesa de nuestros comensales, proviene de una panadería situada en el pueblo de Peñafiel (Valladolid), se realiza con la variedad de trigo Candeal y actualmente solo hay dos panaderías en toda España que realizan dos de las tres variedades que ofrecemos en el restaurante.
Escabeches, encurtidos, fermentos...
En Candeal hacemos una cocina de aprovechamiento, dándole un valor añadido a los platos con elementos que de normal se desecharían por creer que no tienen suficiente valor gastronómico: realizamos diferentes elaboraciones con estas partes menos nobles, intentando ser lo más sostenibles posible, ya que con agua, sal y azúcar se pueden hacer conservas, transformar el producto y crear elaboraciones con sabores y texturas increíbles.